La magia de la Camellia Sinensis me inspiró a crear Quinto. Esa magia que nace de la Madre Tierra, de las manos maestras que la trabajan y el encanto de compartir un cuenco de té con mis familiares y amigos, acompañado de historias, risas y energía.

 

Mientras los europeos buscaban oro, los chinos anhelaban el elixir de la vida: la quintaescencia. Durante siglos, el té ha favorecido el sueño, la digestión, el sistema nervioso y las vías respiratorias, ha reunido almas vibrantes y creado armonía en el espíritu de aquellos que lo consumen. Me gusta pensar que no es una medicina, sino los frutos mismos de la tierra, de la niebla o la lluvia.

 

Durante mucho tiempo la quintaesencia, el elixir de la vida,  fue conocida como el quinto elemento, el éter que llenaba espacios vacíos. Quinto nace bajo la convicción de que el té es el compañero que nos llena de vida a partir de experiencias de notas y colores desconocidos que el planeta manifiesta y crecen al mezclarse con el agua en un pequeño cuenco.

 

Estamos felices de acompañar tu camino de té.