Técnicamente es un experto en té, una persona conocedora de la cultura, servicio, cata, degustación y maridaje. Es el responsable de seleccionar las variedades de té para una casa o salón de té, restaurante, hotel, bar o eventos especiales, así como el encargado de diseñar su servicio. Muchas veces, también es el que ejecuta los rituales de té y guía las degustaciones, así como capacitar a los responsables del servicio.

Profesionalmente, un Sommelier de té debe contar con ciertas habilidades básicas como preparar correctamente un té, según las distintas culturas y tradiciones; conocer los estándares de cata y evaluación de un té e, incluso, saber exactamente como se produce el té y como cada uno de los pasos de la manufactura influye directamente al resultado en taza.

Pero, realmente un Sommelier de té es más que eso, es el alquimista de aromas y sabores encargado de crear magia, de enamorar al invitado con un té que maride con su personalidad e incluso con su estado de ánimo, que lo guíe por un viaje sensorial digno de ser atesorado. Es el creador de experiencias inolvidables a través de la Camellia Sinensis, un recurso invaluable de la gastronomía universal que deleita a los sentidos y consciente al espíritu.

Ciertamente existe una formación profesional para un Sommelier de té, pero para mí, lo más importante, es lograr un entendimiento más profundo, es necesario conocer su esencia, su alma, sus bondades sanadoras energéticas y su gran poder de ser un compañero de vida capaz de crear una conexión, un mejor amigo que camine a nuestro lado.

Mi misión como Sommelier de té, es llevar este mensaje a cada uno de ustedes para que cada día seamos más #AlquimistasQuinto viviendo sorbo a sorbo.